Una espectacular persecución policial se registró en las calles de Chicago, Estados Unidos. El prófugo, que había robado el vehículo, recorrió las vías en sentido contrario a más de 150 kilómetros por hora y hasta cruzó por los jardines de algunas casas.
Tras varios minutos de tensión, el conductor se despistó, fue cuando bajó del vehículo y continuó su huida a pie. Al verse acorralado, no le quedó otra salida que rendirse.