Chosica, Chaclacayo y Santa Eulalia amanecieron con casas llenas de barro y piedras, vías destruidas e inclusive un restaurante campestre que literalmente fue enterrado por el huaico que tuvieron que soportar estas zonas de Lima durante la tarde del domingo. Una de las zonas más afectada fue el kilómetro 26 de la Carretera Central, donde más de 20 familias se quedaron en la calle.
En la provincia de Huarochirí la situación no era diferente, las personas se aferraban a las pocas cosas que pudieron salvar, además en este lugar el deslizamiento llegó a pasar el metro de altura. Más de 150 viviendas fueron afectadas por del desastre natural. Una cancha donde los menores jugaban se vio destruido por rocas de gran tamaño.
Un restaurante turístico quedó bajo gran cantidad de lodo y donde se podía divisar parte de las mesas y sillas que sobresalían del lugar. Cerca de trescientas familias han sido damnificadas por los huaicos y son alrededor de quince las quebradas que se activaron por las lluvias que se produjeron en días anteriores.