Huachipa sigue sufriendo los embates del Fenómeno El Niño costero. Producto de los constantes huaicos que han caído en esta zona, la comisaría de este sector ha quedado prácticamente destruida.
Varios ambientes de esta dependencia policial resultaron dañados ante la llegada del lodo y piedras. Incluso, algunos de los peces que estaban en la pileta murieron por el barro.
La pared posterior la comisaría es una de las principales preocupaciones de los agentes que hacen lo posible para evitar que el huaico siga debilitándola.
Frente a la comisaría una de las viviendas se ha convertido prácticamente en una laguna. Todas las pertenencias al interior de este inmueble han sido cubiertas de lodo. Afortunadamente en esta zona no hubo pérdidas humanas que lamentar.