Más de 90 paquetes de clorhidrato de cocaína de alta pureza estaban a punto de ser enviados a Alemania por una organización criminal liderada por colombianos en el puerto del Callao. El duro golpe al narcotráfico estuvo a cargo de la unidad “Escorpion” de la Dirandro. Los ladrillos de droga, cuidadosamente empaquetados, tenían el sello de una conocida marca de autos lujosos y estaban camuflados en maletas de color negro que a su vez permanecían escondidas en un vehículo.
Los detenidos fueron identificados como Roberto Darío Corzo Ravines, Jorge Osvino Callens Matienzo y Jhon Edward Garzón Moncada (colombiano). El cargamento estaría valorado en aproximadamente 3.5 millones de dólares.
Los tres sujetos que lideraban esta banda criminal cayeron en la urbanización Valdiviezo en el primer puerto, y uno de ellos, de nacionalidad colombiana, resulto herido durante la intervención.
