24 Horas Edición Central

03/03/2018

Vía expresa es invadida por ambulantes, peatones y vehículos prohibidos

Son varios los problemas que aquejan a la Vía Expresa que hoy parece abandonada por las autoridades.

Foto: La Mula



Delincuencia, ambulantes, paraderos informales, invasión de vehículos prohibidos y mucho tráfico son las principales características la Vía Expresa o también llamada Zanjón, que fue construida con la finalidad de que los autos crucen la ciudad con mayor fluidez. Nadie se imaginó que 50 años después sería un atolladero.

El problema es peor, pues a esta vía que entró en funcionamiento a inicios de los años 70 nadie la respeta, ya que a pesar de las diversas restricciones que existen en cuanto a las unidades que pueden transitarla, hoy podemos ver en esta vía vehículos como coasters, motos, bicicletas y hasta triciclos.

De acuerdo a Lino de La Barrera, experto en transporte urbano, hace falta “recuperar el principio de autoridad”. Y es que el inicio del zanjón se ha convertido en un mercado donde los ambulantes han hecho su plaza. La delincuencia es otro problema, pues son comunes los asaltos y robos en esta vía.

De La Barrera sostiene que tanto la delincuencia y los comerciantes ambulantes han proliferado en el zanjón debido a que los autos constantemente se encuentran detenidos producto del intenso tráfico de la zona, esta situación es aprovechada por los vendedores y también por los dueños de lo ajeno.

Nuestra vieja Vía Expresa se encuentra deformada en sus funciones y abandonada por completo de cualquier tipo de control sin alguien que la haga respetar.


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