Una jovencita de 13 años tomó la fatal decisión de envenenar a toda su familia en su vivienda de Trujillo, colocando veneno en el desayuno, provocando la muerte de su padre.
Según las primeras informaciones, la adolescente habría decidido esto porque sus progenitores no accedieron a comprarle un teléfono celular.
La víctima fue identificada como Luis Antonio Aguirre Rojas de 73 años; en tanto los dos hermanos menores y la madre salvaron de morir y permanecen internados en el hospital Belén de Trujillo.
El hecho ha causado gran consternación entre los pobladores del caserío de Chorobal, en la provincia de Virú.