La vida de Chris Dancy se parece más a la de un cyborg que a la de un ser humano. Todos sus movimientos, temperatura corporal, presión sanguínea, oxígeno y peso están digitalizados. También la calidad del aire que respira, el volumen de su voz, los alimentos que ingiere, la temperatura ambiente, la humedad, la luz, el sonido o todo lo que mira en televisión, entre otras muchas cosas.
“Soy un cyborg consciente porque uso la tecnología a mi favor”, comento a la BBC Mundo en conversación telefónica.
Lleva una década llevando la vida de un ser humano hiperconectado a dispositivos. Dancy tiene 11 dispositivos en su cuerpo y cientos de aparatos en su casa de Brentwood -una pequeña localidad en Tennessee, EE.UU.- que le ayudan a cuantificar y registrar todo lo que hace y a medir sus constantes vitales a diario.