Madre solo hay una y muchos de nosotros somos reflejo de ellas, sino que lo digan varios de los seleccionados peruanos. Las madres saben las reglas del juego, y es por eso que en el fútbol se encuentran muchas de ellas atentas en sacar adelante y alejar de la violencia y las drogas a sus pequeños hijos.
En la zona del Callao están las mujeres guerreras, las sucesoras de Doña Peta, la madre de Paolo Guerrero, que aconsejando a sus hijos y de vez en cuando castigándolos, llegan a encaminarlos para llevarlos al éxito.
La calle es la escuela de los jóvenes amantes del fútbol. Allí aprenden lo bueno y lo malo pero quien realmente son los maestros de estos muchachos son sus madres. Pero también hay personas dedicadas a ayudar a los niños a lograr sus sueños, como el profesor Jhon, que se esfuerza por enseñarles todo sobre el fútbol. Sin lugar a dudas, con perseverancia y buen ejemplo, llegarán muy lejos.