La movilización de tropas rusas sobre el territorio de la república autónoma de Crimen, en Ucrania, fue rechazada por el Gobierno de Estados Unidos, al punto que el mismo Barack Obama calificó como 'ilegal' y que viola la Ley Internacional. Sin embargo, las medidas de EEUU pretenden ir aún más lejos y golpear una debilidad del pueblo ruso, el fútbol.
Sucede que los senadores republicanos Mark Kirk y Dan Coats enviaron hoy una solicitud a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) para que se impida la participación rusa en el Mundial Brasil 2014.
Los legisladores explicarían en su misiva que los estatutos de la FIFA prohíben la discriminación contra cualquier país a través de la política u origen étnico, es por ello que además piden que Rusia deje de ser sede de la Copa del Mundo de 2018.
Kirk y Coats argumentaron su petición tomando como antecedente lo ocurrido con Yugoslavia en el Campeonato de Europa de 1992 y en las eliminatorias para el Mundial de 1994 cuando la FIFA lo dejó fuera de los certámenes
Los políticos norteamericanos consideran que “la invasión rusa” a la península ucrania de Crimea supone una violación del respeto a otro país soberano y miembro de la organización.
"Desde Rusia se ha mostrado de manera similar una falta de respeto descarada de los principios fundamentales de la FIFA y el derecho internacional; esperamos que usted esté de acuerdo en que no se merece el honor de ser anfitrión de la Copa del Mundo o participar en una de ellas", se lee en la carta.
Cabe resaltar que EEUU y Rusia pondrían toparse en la Copa del Mundo si ambos equipos pasan la fase de grupos.
