Vestidos con los uniformes de las diferentes selecciones de fútbol del mundo, los reclusos del penal de Cañete se disputaron la Copa del Mundial Rusia 2018 a su manera.
Para la gran final entre los equipos de Perú e Inglaterra, el instituto penitenciario Nuevo Imperial, más conocido como penal de Cantera, detuvo sus labores.
Así, reos y policías se congregaron para ver rodar la pelota y vivir la fiebre del mundial. Pero la vigilancia no detuvo y los agentes se mantuvieron alertas ante cualquier eventualidad. Mientras tanto, los reos más peligrosos del penal también pudieron ver el encuentro, pero desde una zona apartada y segura.