Lo que ocurrió en su primera sesión de fotos seguramente marcará de por vida a Ted. Y es que este recién nacido de solo cuatro días, sin previo aviso, sorprendió a todos, y más a su padre, al expulsar un impresionante flujo de orina.
En la primera imagen se ve a Al Ferguson meciendo a su hijo dormido y posa para una fotografía profesional en blanco y negro. La escena evidentemente era la mejor, pero tan sólo un segundo después el bebé decidió ‘descargar’ sobre el brazo de su padre.
El papá de 26 años sólo atinó a mirar sin poder evitar la 'catástrofe'. La expresión del pequeño Ted define perfectamente su satisfacción tras dejar actuar a su naturaleza interna. Mira las fotos de este curioso hecho ocurrido en Reino Unido.