En muchos países, sobre todo en aquellos que están en vías de desarrollo, la educación sigue siendo un tema pendiente, ya sea por aspectos como la pobreza, los escasos recursos, falta de líderes, truncadas reformas, etc.
Sin embargo, dentro de este panorama adverso, sin importar las políticas educativas que se presentan en estas regiones, hay alguien que siempre trata de compartir al menos una píldora de conocimiento: los educadores.
Rita Pierson es una profesora norteamericana que reflexiona a partir del rol que juegan ellos en la formación de las personas, partiendo del punto de que, luego de los padres, son los educadores quienes están detrás de una correcta formación.
Ella hace énfasis en la necesidad de los “buenos referentes para los niños”, enfocándose en la labor vocacional que deberían tener los docentes, puesto que son sujetos que ven y tratan día a día a los hombres en su etapa más flexible emocional, psicológica y socialmente.
En su emotivo discurso titulado: “todo niño necesita un campeón”, Pierson subraya la necesidad de interconexión entre profesor-alumno. Insiste en que el primer paso es haciéndole saber que todos nacieron para ser alguien en esta vida.
