Según medios periodísticos, la menor, miembro de la etnia Wayúu, tribu indígena asentada en el norte de ese país, llegó al hospital Guajira, con fuertes dolores a causa de las contracciones.
Esa fue la primera y única vez que la joven madre acudió al nosocomio para someterse a un control de su embarazo, pero dado que estaba en la semana 39 de gestación, atendieron el parto inmediatamente, para evitarle futuros problemas de salud.
No se ha revelado ni la identidad de la niña ni la del padre, aunque la prensa colombiana ha informado que el progenitor puede ser un hombre de entre 15 y 30 años, también de su misma etnia.
Refieren que la policía no puede presentar cargos contra el sujeto porque la Constitución del país le reconoce a la tribu cierta autonomía.
"Ya hemos visto varios casos de embarazo en las niñas de la etnia Wayúu. Cuando, de hecho, las niñas deberían estar jugando con muñecas, tienen que cuidar a un bebé. Esto es escandaloso", afirmó a RCN Radio el doctor Efraín Pacheco Casadiego, director del hospital donde la niña dio a luz.
