El máximo tribunal comicial de México declaró el viernes a Enrique Peña Nieto presidente electo del país tras haber salido airoso de varios recursos legales en su contra, lo que puso fin a un proceso que tenía parada la transición política.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechó el jueves un pedido del ex candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador para anular los comicios alegando compra de votos, desvío de fondos públicos y hasta uso de encuestas a favor de Peña.
López Obrador rechazó el fallo que legitimó las elecciones y, si bien habló de "desobediencia civil", aún se desconoce si llamará a protestas masivas. Pidió a sus seguidores concentrarse el domingo 9 septiembre en el Zócalo, la principal plaza del país en el centro histórico para definir las acciones a seguir.
"Las elecciones no fueron ni limpias, ni libres, ni auténticas, en consecuencia no voy a reconocer un poder ilegítimo", dijo en un mensaje a la prensa el viernes temprano. La asunción de Peña el 1 de diciembre implicará el retorno al poder del controversial Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por 71 años hasta el 2000 a menudo entre acusaciones de corrupción y autoritarismo.
