El animal, que vive en algunas regiones de África y en el sudeste de Asia, está en vías de extinción por su intensa caza furtiva, ya que su carne es muy apreciada y en la medicina tradicional china, sus escamas son consideradas eficaces para el tratamiento de la psoriasis y la mala circulación sanguínea.
Este animal, que para muchos parece una alcachofa con patas y cola, está recubierto de escamas que le sirven como una armadura contra los depredadores naturales, pero no contra los cazadores furtivos. El pangolín tiene hábitos nocturnos y se alimenta esencialmente de insectos.
Según la última actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, este animal es la mayor víctima del comercio ilegal de mamíferos en todo el mundo, se calcula que en los últimos diez años más de un millón de estos ejemplares han sido capturados y sacados de su hábitat.
El pangolín pesa entre 2 y 35 kilogramos y mide entre 30 y 80 centímetros, su nombre proviene del malasio vocablo 'pangguling' y significa "algo que se enrolla", que es la posición que adopta para defenderse cuando se siente amenazado, protegiéndose con sus escamas.
