Aiwa Matsuo, la joven asesinada
Relato de horror. El aparentemente seguro y apacible Japón se encuentra conmocionado ante la fría confesión de una menor de 16 años, acusada de asesinar y decapitar a su compañera de clase, de sólo 15.
“Quería matar a alguien… para ver” cómo era, declaró la joven sin mostrar remordimiento. Medios locales, citando a la policía, sostuvieron que el sangriento hecho ocurrió el pasado fin de semana en la ciudad de Sasebo, prefectura de Nagasaki (oeste de Japón).
Los padres de la víctima, Aiwa Matsuo, alertaron a las autoridades el sábado por la noche, al ver que su hija no volvía a casa. El domingo por la mañana, descubrieron el cuerpo en el domicilio de la homicida, que vivía sola a pesar de su corta edad.
Tras su arresto la acusada, cuya identidad es protegida por no tener la mayoría de edad, reconoció que el sábado estranguló a su compañera, la golpeó, la decapitó y le cortó la mano izquierda “con herramientas y una especie de cordón”.
La prensa también afirma que el abdomen de la niña muerta fue abierto por su atacante. Diarios señalaron que en la casa se encontró herramientas como martillos y una sierra, que refuerzan la tesis de la premeditación.
“Compré todo eso yo misma, quería matar a alguien”, declaró la adolescente. La policía descubrió además cuatro mensajes en un foro de Internet, con la imagen de una mano ensangrentada. Antes del asesinato, ambas muchachas habían pasado varias horas juntas.
La acusada, que será sometida a evaluaciones psiquiátricas, ya habría mostrado un comportamiento peligroso años atrás, según los medios. Muy buena en clases y también en deporte, colocó lejía en la comida de sus compañeras cuando estaba apenas en primaria.
“Estaba molesta con ellas porque me despreciaban, se burlaban de mí en clase”, había dicho a su profesora, relatan. También habría disecado uno o varios animales. Testigos dijeron que la madre de la homicida murió el año pasado y su padre se volvió a casar, por lo que vivía sola.
Numerosos estudiantes, muy afectados por el suceso, participaron de una ceremonia el lunes en la noche. Un hecho similar se produjo en la misma ciudad de Sasebo hace 10 años, cuando una colegiala mató a puñaladas a una compañera de clase.
