Arqueólogos de la Universidad de Leicester descubrieron en la remota capilla de Saint Morrell, en el Reino Unido, dos esqueletos con los brazos entrelazados, cuya antigüedad data de hace 700 años.
"Lo extraño es el lugar en el que fueron sepultados. En Hallaton hay una iglesia ¿por qué, entonces, los enterraron en una capilla lejana? Tal vez era un lugar especial", señaló uno de los especialistas.
Las primeras hipótesis señalan que el área donde la pareja fue enterrada, habría sido utilizada como un cementerio alternativo para aquellas personas a las que no se permitía la sepultura en la iglesia parroquial, por una presunta condición de criminales o extranjeros.
Durante las excavaciones también se hallaron diversas placas, fragmentos de piedra y una serie de monedas de plata de los siglos XI y XV.
