Mountain Butorac estaba tan emocionado de que su ahijada conociera al Papa Francisco durante sus vacaciones en Roma, por lo que decidió llevarla hasta el Vaticano para ver de cerca al Sumo Pontífice, sin imaginar lo que pasaría.
Cuando el jerarca se acercó para saludar a los fieles, el bloguero acercó a la pequeña Estrella para que fuera bendecida, como usualmente el Papa Francisco hace con los niños después de la misa.
El Papa se dirigió a Estella para abrazarla y la niña correspondió la muestra de afecto, no sin antes agarrar el solideo (gorro papal) del sumo Pontífice, quien solo atinó a reírse por el incidente.