La Fiscalía de Florencia, en Italia, abrió una investigación de oficio a cinco personas por la desaparición de la niña peruana de cinco años, Kataleya Álvarez, quien se perdió el pasado 10 de junio mientras jugaba con sus amigos.
A los imputados, cuyas identidades se mantienen en reserva, se les confiscó una serie de objetos, a los cuales los especialistas han realizado pruebas genéticas para intentar hallar algún indicio sobre el paradero de la menor.
El material recolectado permitió establecer un análisis en busca de restos de ADN de la menor. Los objetos examinados van desde bolsas de lona hasta carritos y caños de las habitaciones del hotel donde residía la familia de la niña.
Hace algunos días, las autoridades policiales llevaron a cabo la detención del tío materno de la pequeña Kataleya Álvarez y tres individuos peruanos más, todos residentes de la antigua edificación donde vivía la niña y su madre.
BUSCAN RESTOS DE ADN
Una de las piezas clave en la investigación ha sido un video donde se observa a tres de los sospechosos abandonando el edificio con una bolsa de lona y dos carritos, objetos que podrían haber servido para ocultar a la menor.
Por otra parte, se ha detectado presencia de restos de sangre en los caños de las habitaciones que ocupaban dos de los sospechosos. Ambos hechos son objetos de análisis para determinar una conexión con la desaparición de Kataleya.
