Los padres de familia de la Institución Educativa Miguel Grau, ubicado en el distrito de Comas, se muestran más que preocupados porque sus hijos tienen que estudiar rodeados de gatos. Sí, así como lo lee.
Y es que dentro del centro educativo viven al menos 15 gatos. Los alumnos tienen que soportar los malos olores y la aparición de excremento muy cerca de las aulas donde reciben las clases.
Esta situación, sin duda, podría causar enfermedades entre los estudiantes. En tanto, los padres piden pronta solución al problema.
