Pasillos llenos de enfermos, camas hacinadas, un establecimiento de salud que no puede más. El hospital de Ate-Vitarte fue fundado en los años 70, originalmente como una posta, y recibía como máximo 500 pacientes, hoy recibe casi 5,000, pero la infraestructura es la misma.
En el distrito de Ate-Vitarte, uno de sus principales nosocomios tiene solo 4 camas en trauma-shock y 12 en cirugía, espacio que no abastece su demanda actual. Los partos son atendidos en camillas utilizadas como camas y los médicos hacen lo que pueden para atender a sus pacientes con lo que encuentran a la mano, sin embargo todo esto no es lo peor para atención de salud de los vecinos de Lima Este.
Un "elefante blanco" cerca al hospital de Ate-Vitarte
Lo peor está a unas cuadras del nosocomio objeto de esta crónica. El Hospital de Lima Este -Vitarte, construido durante el gobierno de Ollanta Humala, con inauguración prevista para diciembre de 2015 sigue paralizado en mayo del 2018. Un moderno establecimiento que tiene los materiales de construcción fuera de sus puertas, no puede abastecer de atención hospitalaria a miles de personas de los distritos de Lima Este. ¿Qué está pasando con la salud pública?
