Uno de los puntos más sensibles con los huaicos que afectan al país en este momento es, sin dudas, la restricción del servicio de agua. Esto se da debido a que, por estos desastres, los ríos se cargan de tantos materiales (lodo, piedras, objetos, etc.) que filtrar esa agua es imposible.
Sin embargo, más allá de los comunicados que ha emitido Sedapal en Lima y las quejas de muchas personas que aseguran que el agua no está llegando a sus casas, un detalle ha estado inquietando a muchos en las redes sociales: la llegada a sus casas de agua turbia.
Evidentemente muchas personas rechazan esta agua para su consumo. Pero, ¿tienen razón al hacerlo? ¿Es esta agua considerada ‘sucia’, buena para tomar, o estamos definitivamente en lo correcto al no hacerlo?
Esta pregunta es recurrente debido a que este fenómeno se da en todo el mundo por la incidencia de desastres naturales. El agua que llega a nuestras casas ya ha pasado por el proceso de potabilización por lo que más allá de su aspecto no causa ningún perjuicio, según manifiestan voceros de Sedapal.
Por otro lado, la empresa ha anunciado además que habilitó puntos de distribución gratuitos de agua potable en diferentes distritos, donde las personas que así lo prefieran pueden acercarse para recibir el agua directamente.
Hacia fines del año pasado, en medio de las inundaciones que afectaron Argentina, se dio un caso similar, donde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) de Neuquén, aseguró que el agua era “apta para el consumo”.
No obstante, el titular del EPAS, Mauro Millán, recomendó que en estos casos se deje “asentar” el sedimento. Por su parte el Ministerio de Salud Provincial aconsejó: “En el caso que el agua de red saliera turbia, fíltrela con paño limpio o déjela reposar hasta obtener agua limpia”.
“Luego proceda a hervirla durante 3 a 5 minutos o desinféctela con dos gotas de lejía por litro de agua, y espere 30 minutos antes de consumirla. Si tiene disponibilidad consuma agua envasada”. Desde la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), en Puerto Rico, lo explican así:
“En nuestro sistema, a medida que el agua pasa por las tuberías se va acumulando sedimento en el fondo de los tubos y se queda ahí. Al detener y arrancar el flujo de agua en el racionamiento, se puede arrastrar ese sedimento y cuando (las personas) abren la llave pueden ver la turbidez en el agua”
Desde Sedapal recuerdan, no obstante, que en la mayoría de casos este fenómeno es temporal y es suficiente con dejar correr unos segundos el agua hasta que se observe limpia.
En tiempos de escasez, sin embargo, una forma de no desperdiciar esta agua es usarla para los inodoros y en otras labores del hogar. Ya lo sabes, finalmente está en ti la decisión de consumir esta agua o no, pero sin duda se trata de un elemento fundamental que debemos valorar siempre.
