La indagación realizada por el fallecimiento de una niña de nueve años durante un enfrentamiento entre el Ejército y senderistas en Acobamba, Junín, fue archivada provisionalmente por la Fiscalía, debido a que no se pudo determinar con exactitud de dónde provino el disparo que acabó con la vida de la menor. Quien residía junto a su familia en la zona donde se produjo el cruce de balas entre las Fuerza Armadas y los subversivos.
Se determinó sí que la causa de la muerte de la pequeña Zoraida Caso Asparrin, fue por “herida perforante por proyectil de arma de fuego” sufriendo “traumatismo torácico abdominal abierto” a lo que se añade una “laceración cardiaca” causándole la muerte instantánea.
El análisis del caso y apreciación de los hechos que forma parte de los considerandos de la resolución del Ministerio Público, precisa también que la niña recibió el disparo por la espalda y a larga distancia. Además, el cuerpo de la menor presentaba “signos de violencia externa perimortem”.
Como se recuerda, la fecha fatídica fue el 08 de setiembre de 2012, en circunstancias en que las Fuerzas Armadas realizaban el operativo “Operación Mantaro” en la localidad de Ranrapata, distrito de Santo Domingo de Acobamba, Junín.