Política

Pasado Lunes 20

Alejandro Muñante presenta denuncia contra Flor Pablo y Pasión Dávila por uso indebido de recursos parlamentarios

Según el parlamentario de Renovación Popular, Pablo y Dávila, habrían usado la Semana de Representación para llevar a cabo actividades proselitistas.




El legislador Alejandro Muñante, de la bancada de Renovación Popular, presentó una denuncia formal ante la Comisión de Ética del Congreso contra los congresistas Flor Pablo Medina (No Agrupados)  y Pasión Dávila Atanasio (Bloque Magisterial).

 La denuncia se fundamenta en la presunta comisión de infracciones al Código y Reglamento de Ética Parlamentaria, específicamente por el aprovechamiento indebido de la Semana de Representación y los viáticos del Congreso para llevar a cabo actividades proselitistas.

A través de un pronunciamiento en su cuenta de Twitter, el parlamentario Muñante señaló que su despacho ha procedido a presentar la denuncia correspondiente ante la Comisión de Ética contra ambos congresistas.

“Habiendo tomado conocimiento por los medios de comunicación del presunto aprovechamiento de la Semana de Representación y los viáticos del Congreso para llevar a cabo actividades proselitistas no permitidas por nuestro Reglamento por parte de los congresistas Flor Pablo y Pasión Dávila, informo que mi despacho ha procedido a presentar la denuncia correspondiente ante la Comisión de Ética”, manifestó Muñante en su pronunciamiento.

LOS CASOS

Alejandro Muñante cusa a la congresista Flor Pablo, de haber usado la Semana De Representación para promover su organización política denominada “Lo justo”, utilizando pasajes aéreos otorgados por el Parlamento en el departamento de Ayacucho, el pasado 20 de marzo.

Asimismo, el congresista Pasión Dávila, quien presuntamente decidió promover la organización política del expresidente Pedro Castillo, denominada “Todos con el Pueblo”, utilizando pasajes aéreos otorgados por el Parlamento en el departamento de Puno, el pasado 13 de abril.

Según Muñante, constituyen una violación directa a las normativas éticas que rigen el comportamiento de los congresistas, dado que los recursos parlamentarios deben ser utilizados exclusivamente para actividades de representación y no para fines proselitistas. 


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