Dice un proverbio que Dios obra en formas misteriosas. Y no falta razón, pues a lo largo del tiempo la Iglesia ha buscado las más diversas formas de adaptar su discurso al paso de la modernidad para mantener la sintonía con sus fieles más antiguos, a la par de atraer a los nuevos creyentes.
En esta búsqueda se ha utilizado múltiples herramientas. Obviamente, la tecnología no podía dejar de ser una de ellas. Sin embargo, el más reciente paso que se ha vuelto viral en las redes sociales puede ser un poco más difícil de asimilar.
Al más puro estilo de los filmes más estrambóticos de ciencia ficción, la pequeña iglesia protestante de Hesse y Nassau, en Wittenberg, Alemania, ha presentado a BlessU-2, un párroco robot que te da la bendición hasta en cinco idiomas.
Tal como lo lees, parece que la era en que tendremos robots sacerdotes para confesarnos está cada vez más cerca. Si bien este podría ser el primer paso para que estas máquinas oficien ceremonias religiosas, aún nos faltaría cierto camino por recorrer.
Es que, por el momento, BlessU-2 solo puede levantar los brazos y emitir versos bíblicos, aunque puede hacerlo en alemán, inglés, francés, español y polaco. Los fieles además pueden optar entre una voz femenina o masculina, a escoger de una menú que el robot lleva en el pecho.
“Queríamos que la gente considerara si es posible que una persona sea quien lleve adelante la bendición, o si podría pasar a hacerlo un robot”, dijo Stephan Krebs, miembro de la citada iglesia, al diario The Guardian. “La idea es provocar un debate sobre la religión”, añadió.
Alemania realizó la presentación conmemorando los cambios religiosos en Europa durante el siglo XVI. Hace 500 años, este fue el país donde Martín Lutero impulsó la revisión del cristianismo, corriente que acabaría imponiéndose en países como el Reino Unido.
¿Será BlessU-2 el impulsor de una nueva revolución? Tal vez no. Mientras la gente de la calle son “curiosos, entretenidos e interesados”, dentro de la Iglesia hay quienes piensan que quieren sustituir pastores humanos con máquinas. “Esa orientación de la Iglesia son los más críticos”, dice Krebs.
No obstante, esta iniciativa alemana podría ayudar al problema de la falta de sacerdotes en Europa. Sin embargo, por ahora tanto Krebs como sus compañeros recopilan información para saber cómo afrontar este tema en el futuro.
