Ante las lágrimas de algunos de sus familiares presentes, Oscar Pistorius cruzó la sala del Tribunal de Sudáfrica, mostrando las dificultades que tiene para mantener el equilibrio cuando no lleva las piernas ortopédicas.
Este fue uno de los últimos recursos del abogado del ex atleta paralímpico para convencer al juez que era demasiado vulnerable para haber matado a su novia Reeva Steenkamp en febrero del 2013.
Pistorius dio su testimonio un día después que el padre de la modelo hiciera lo propio, exigiendo que el deportista pague por el asesinato de su hija, cuya muerte devasto a la familia y los dejo en una difícil situación económica.
Como se recuerda el deportista mató a la joven en su domicilio de Pretoria al confundirla, según su versión, con un ladrón que se había escondido en el cuarto de baño. Sin embargo, según la Fiscalía y la familia de la víctima, Pistorius mató a su novia a sangre fría luego de una violenta pelea.
Amputado de las dos piernas bajo las rodillas, el ex atleta fue considerado un ícono en Sudáfrica por su determinación que lo llevó a ganar seis medallas de oro en Olimpiadas Paralímpicas, pero saltó a la fama al convertirse en el primer atleta discapacitado en participar en los Juegos Olímpicos en Londres 2012.
En 2014, el corredor fue condenado a cinco años de prisión por homicidio y tras un año, comenzó a cumplir la sentencia en arresto domiciliario.
Sin embargo, tras la apelación de la Fiscalía, el Tribunal Supremo anuló la sentencia y lo declaró culpable por asesinato, por lo que podría ser condenado hasta por 15 años de cárcel el próximo 6 de julio.
