La defensa de Alejandro Toledo estaría buscando la prescripción del delito de tráfico de influencias por el caso Odebrecht argumentando que ya se habría cumplido el plazo máximo para que el Estado peruano persiga la falta. Ante esta situación, los destacados penalistas Carlos Caro y César Nakasaki analizaron la estrategia legal del ex jefe de Estado.
Para Caro, la posible prescripción a la que se acogería Toledo Manrique no lo librará de ser procesado por la justicia. El especialista explicó que el fiscal podría modificar la condición del exmandatario, quien no podría enfrentar una investigación por tráfico de influencias sino por enriquecimiento ilícito de funcionarios o colusión desleal, estos dos últimos delitos tiene como condena al menos 15 años de prisión.
Ante los cuestionamientos sobre la decisión de la Fiscalía de abrir un proceso por tráfico de influencias y no por delitos de corrupción, Carlos Caro defendió la decisión argumentando que Alejandro Toledo no podía tomar la decisión de otorgar la buena pro para la ejecución de la Carretera Interoceánica, pero sí habría ejercido una influencia desde Palacio de Gobierno.
“Podría destinarse que esto lo hizo la Fiscalía porque en el caso concreto en la licitación de la Carretera Interoceánica, el señor Toledo no tenía la decisión de otorgar la buena pro, la tenía un comité especial, entonces tal vez la Fiscalía parte del hecho de que el presidente sea una persona que con su poder haya ejercido una influencia para que esto se acelere, para que se hagan los trámites favoreciendo a uno de los postores que era Odebrecht”, explicó el letrado.
Por su parte, César Nakasaki consideró que el Ministerio Público debió incluir desde el principio los delitos de cohecho y corrupción. Asimismo, dijo que la Fiscalía debe evitar darle argumentos al ex presidente Alejandro Toledo para que acuse una persecución política, considerando que este es el único motivo para una posible extradición al Perú.
“Las autoridades peruanas no deben fomentar argumentos que sirvan a una persecución política porque ese el único motivo para que no lo entreguen, entonces me preocupa que el congreso tercamente insista en la concurrencia de los fiscales”, comentó el especialista.
