Cientos de familias están varadas en las autopistas de Lima, sin respuestas y expuestas al temible coronavirus COVID-19, que hasta la fecha, ha infectado a 16,325 peruanos y arrebatado la vida a 445, cientos de familias que no cuentan con recursos económicos luchan por regresar a sus regiones en pleno estado de emergencia.
Enormes grupos, conformados por niños, adultos y ancianos, caminan durante horas sin dirección, en búsqueda de un lugar donde descansar y alimentarse.
Algunos son escoltados por la Policía, otros pasan la noche a la intemperie sin ningún tipo de seguridad en la Carretera Central, mientras pasan frío y hambre.
Muchas de estas personas buscan regresar a Apurímac, que caminan por la Panamericana Sur, denuncian que ni el gobernador ni el alcalde provincial responden a sus llamados y afirmaron sentirse abandonados por sus autoridades.
Como se informó previamente la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, informó la noche del martes desde donde acampan un centenar de personas en Lurín que “hay 1,500 personas que han retornado a sus regiones en los últimos dos o tres días”.
Cabe señalar que titular del Ministerio del Ambiente (Minam) explicó que se continúan haciendo coordinaciones con los gobiernos regionales para hacer efectivos los retornos.
