La organización de los Juegos Olímpicos, hasta el momento, no puede encontrar una solución al estado del agua de la piscina de la competición de saltos, que desde el pasado martes luce un desagradable aspecto verdoso, con el paso de los días el problema se ha agravado más; también, donde se juegan los partidos de waterpolo, mostró el miércoles una tonalidad verdosa.
La Federación Internacional de Natación (FINA) culpa del problema a la falta de productos químicos en el sistema de tratamiento del agua, si, aunque parezca increíble esta es la razón, la cual pone en riesgo la salud de los atletas que participan en los diferentes deportes acuáticos.