El Papa Francisco encabeza una misa inédita en la Plaza San Pedro sin público para pedir el fin de la pandemia del Covid-19 y para impartir la bendición Urbi et Orbi, usualmente reservada para Navidad, Año Nuevo y Pascuas.
El Sumo Pontífice pedirá por la humanidad ante el crucifijo que según la tradición católica salvó a la capital italiana de la peste en 1522, y la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, a la que encomienda cada uno de sus viajes al exterior.
El papa argentino pide constantemente a través de sus redes sociales unirse en oración para vencer el miedo y tener confianza frente a la pandemia que azota a varios países y que ya ha causado la muerte de más de 10 mil personas. “En estos días de tanto sufrimiento hay también mucho miedo: el miedo de los ancianos que están solos, el miedo de los trabajadores sin un salario fijo, el miedo de cada uno de nosotros... #OremosJuntos”, invocó.
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