Panorama

13/11/2017

Nuevos testimonios de abuso sexual contra director teatral Guillermo Castrillón

Esta semana un valiente testimonio ha hecho que varias mujeres rompan su silencio y terminen desenmascarando a un abusador sistemático de mujeres.




Eva Bracamonte fue la valiente denunciante que esta semana, a través de su cuenta de facebook, narró cómo fue víctima de tocamientos indebidos por parte del director teatral Guillermo Castrillón.

Inmediatamente, tras este destape público salieron otras voces que se sumaron a esta denuncia, voces de quiénes también fueron víctimas de este personaje. Estas mujeres, no han querido salir a declarar frente a cámaras, en su lugar han publicado sus testimonios en sus cuentas de facebook.

Una de ellas es Daniela Rotalde, esta chica compartió departamento con Castrillón, pues eran amigos, y este es su testimonio: “Eramos patas y compartíamos casa. Un día llegó de madrugada pasado de vueltas. Yo también había salido por mi cuenta y estaba durmiendo profundamente (…) abrió mi puerta y se metió a mi cuarto. En el sueño sentí algo. Desperté con él arrodillado al lado de mi cama, masturbándose, su mano estaba entre mis piernas, salté del susto y el salió corriendo despavorido...”.

Lucía Carranza, otra chica que se inscribió en uno de sus talleres, también lo denunció a través de facebook: "El primer día me pidió que me desnudara, no supe cómo afrontar tal pedido, temí no estar entendiendo ‘la técnica’. Se desnudó también él, me vendó los ojos, me olió muy de cerca y me manoseó, yo estaba aturdida (…) le dije en un momento que no me sentía cómoda, que estaba con miedo, a él le valió todo, a todo el respondía que era parte del proceso creativo...”

Hay un tercer testimonio, el de Mica Tav, quién también fue alumna en su taller: “Hasta el día de hoy no recuerdo muy bien que pasó (...) me tocó donde no estaba permitido tocar, me olió donde no estaba permitido oler, me susurró al oído, sentí su sudor, su cuerpo, su olor (…) es verdad, en su taller nos ponía al límite y muchas veces los ejercicios eran invasivos (…) me invitó a tener sesiones privadas (…) me pidió que me desnudara, yo lo hice (…) me pidió que cerrará los ojos (…) yo lo hice, sentí que el se quitó la ropa, sentí que cada vez se acercaba más...”

También hay denuncias por parte de alumnos varones a quiénes, aparentemente, quería transmitir su insanía . Raúl Durand, un muchacho que también fue parte de sus taller, narró que en una ocasión Castrillón le pidió que “viole a una actriz (…) que lo haga en serio o lo más real posible” Durand no pudo hacerlo pues lo solicitado era algo que iba en contra de sus principios.

Los testimonios no acaban aquí, también está el de Rocío Fuentes. Estos casos ponen sobre el tapete el tema de la seguridad de los menores que ni siquiera en instituciones donde van a educarse están libres de depravados que solo quieren violentarlos sexualmente. Es momento de romper ese silencio. Denunciar este tipo de hechos es lo único que hará que acabemos con estos abusos.


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