La Copa de Fútbol de Sudáfrica 2010 tuvo su propio instrumento sonoro con la «Vuvuzela», cuyo ensordecedor bramido se coló en los hogares de todo el planeta a través de las retransmisiones televisivas.
El nuevo invento belga, pero que se fabrica en España, ha sido bautizado como «Diabólica» en referencia a los «Diablos Rojos», que es como se conoce desde 1906 a la selección de futbol belga, por el color de su camiseta.
La ventaja es que esta «Diabólica» es desarmable, se puede personalizar con los colores de cualquier selección, cabe en el bolsillo, no tiene piezas metálicas ni peligrosas y no se le acaba el spray. La diferencia es que hay que soplar para que suene.
Los empresarios ya han hecho las pruebas para evitar complicaciones con la FIFA: si la «Vuvuzela» producía 127 molestos decibelios, la «Diabólica» solo puede llegar a 98, en caso de que el usuario tenga buenos pulmones.
Empezaron con una tirada de 3.000 ejemplares, a 9 euros, para ver si el instrumento tenía aceptación y se agotaron en cuestión de horas. De hecho, cuando su invento empezó a aparecer en la prensa belga ya habían llegado a vender más de 100.000 solo en Bélgica.
